Desde casa, con el afecto de su gente.
San Ignacio Rugby conmemoró este jueves su 41º aniversario de una manera diferente. Sin poder reunirse, pero con innumerables muestras de afecto de su gente y sus seguidores. Fundado un 7 de mayo de 1979, el club de Valle Hermoso es uno de las tantas instituciones deportivas que afrontan las consecuencias de la pandemia por el Covid-19 y al mismo tiempo busca mantener el espíritu deportivo de sus socios con actividades diarias para toda la familia a través de las distintas plataformas virtuales y redes sociales.
“Incorporamos distintas acciones desde el primer día en el que se hizo presente esta nueva realidad. A través de la plataforma Zoom, y a partir de desafíos por nuestras redes sociales, buscamos mantener activos a nuestros socios manteniendo contacto permanente en forma virtual”, especificó el presidente de la institución, Adrián Giorgetti.
En esta línea, el directivo indicó que “el club no es ajeno a la complicada situación de muchos sectores, sobre todo los referidos al deporte, en los cuales la actividad es nula y caen o desaparecen algunos recursos con que los clubes contaban para mantener su estructura. Tales los casos de patrocinadores, buffet, estacionamiento, turnos y gimnasio de la sede de Las Lomas. San Ignacio crecerá y se mantendrá gracias al ingreso de esos recursos más el compromiso de los socios al abonar la cuota todos los meses”.
Al respecto, Giorgetti destacó que “el compromiso de los socios para con el club ha sido muy alto y estamos muy agradecidos. Tratamos de recompensar ese esfuerzo a través de distintas acciones que el socio puede disfrutar y utilizar. Los entrenamientos por las plataformas virtuales todos los días, tanto para los chicos como para los padres, charlas en vivo con referencias históricas y del primer equipo, capacitaciones para nuestros entrenadores, material que envían los profesores a los chicos para realizar en casa y seguir entrenando. Hoy, más que nunca, afloran nuestros valores esenciales, la solidaridad y el compromiso. Y en ese rumbo, contamos con dos acciones sociales concretas. Por un lado, una bolsa de trabajo, donde se busca que todos conozcan los oficios, rubros y comercios de los socios del club; y por el otro, un banco de alimentos no perecederos para nuestras familias que se encuentran más necesitadas”.